Cuando decido revisar mi interior,
descubro sin asombro quien soy,
digo: !no más, no tengo la culpa!
Sale sobrando lo que me hayan hecho
es un despertar, la sed de saber de dónde vengo
a donde voy, cómo, por qué
empiezo a sentir que dentro de mi salen fantasmas
me doy la vuelta y eres tu.
Tú frente a mi viéndome claramente.
Quiero arrancar esa basura que no me pertence,
gusanos del mal pensamiento, malas decisiones
mientras me repito... es parte del crecimiento.
Quiero caminar por un sendero libre, limpio
donde ya no superen las heridas,
donde no pesen, donde no se sientan
donde no piense siquiera en que exisitieron.
Lo más importante es que las ves, las percibes y decides superarlas, lo que deja una gran enseñanza: el perdón. Nungún bálsamo como el torrente de amor que emana de tu ser, a sabiendas que las experiencias y mejor aún, el aprendizaje de las mismas, es el mayor regalo para el crecimento del alma que nos exhorta a ser mejores cada día. Saludos tía.
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